
PASTICCIATA GRATINATA


Ingredientes (4 personas):
300 g de ricotta fresca
700 g de espinaca hervida y picada
Sal a gusto
50 g de queso parmesano rallado
1 cucharada de aceite de ajo
Masa fresca para pasta
Salsa crema c/n
Queso parmesano para gratinar
Preparación:
Prepara el relleno
En un bowl, mezclar la ricotta fresca con la espinaca previamente hervida, bien escurrida y picada.
Incorporar el queso parmesano rallado, la cucharada de aceite de ajo y una pizca de sal.
Mezclar hasta obtener una preparación homogénea, cremosa y ligeramente compacta, ideal para colocar sobre la masa.
Armar el roll
Estirar la masa fresca sobre la mesa de trabajo, formando un rectángulo parejo.
Distribuir el relleno de manera uniforme sobre toda la superficie, dejando un pequeño borde libre para facilitar el cierre.
Enrollar firmemente, formando un cilindro parejo para que los medallones mantengan su forma durante la cocción.
Cortar y disponer en bandeja
Cortar el rollo en medallones de un grosor parejo (aprox. 2–3 cm).
Acomodar los medallones en una bandeja apta para horno, dejando un pequeño espacio entre ellos para que la salsa pueda cubrirlos bien.
Salsear y hornear
Cubrir los medallones con salsa crema, procurando que llegue a los costados para hidratar bien la masa durante el horneado.
Cocinar en horno precalentado a 180 °C durante 10 minutos, hasta que la preparación esté caliente y la masa tome textura tierna.
Gratinar
Espolvorear queso parmesano por encima.
Gratinarlos 2–3 minutos más, hasta obtener un dorado parejo y apetitoso.
Presentación:
Servir directamente en la misma bandeja de cocción o en una fuente baja para destacar el gratinado.
Opcional: agregar una cucharada de salsa fileto por encima para contraste de color y sabor.


PASTICCIATA GRATINATA


Ingredientes (4 personas):
300 g de ricotta fresca
700 g de espinaca hervida y picada
Sal a gusto
50 g de queso parmesano rallado
1 cucharada de aceite de ajo
Masa fresca para pasta
Salsa crema c/n
Queso parmesano para gratinar
Preparación:
Prepara el relleno
En un bowl, mezclar la ricotta fresca con la espinaca previamente hervida, bien escurrida y picada.
Incorporar el queso parmesano rallado, la cucharada de aceite de ajo y una pizca de sal.
Mezclar hasta obtener una preparación homogénea, cremosa y ligeramente compacta, ideal para colocar sobre la masa.
Armar el roll
Estirar la masa fresca sobre la mesa de trabajo, formando un rectángulo parejo.
Distribuir el relleno de manera uniforme sobre toda la superficie, dejando un pequeño borde libre para facilitar el cierre.
Enrollar firmemente, formando un cilindro parejo para que los medallones mantengan su forma durante la cocción.
Cortar y disponer en bandeja
Cortar el rollo en medallones de un grosor parejo (aprox. 2–3 cm).
Acomodar los medallones en una bandeja apta para horno, dejando un pequeño espacio entre ellos para que la salsa pueda cubrirlos bien.
Salsear y hornear
Cubrir los medallones con salsa crema, procurando que llegue a los costados para hidratar bien la masa durante el horneado.
Cocinar en horno precalentado a 180 °C durante 10 minutos, hasta que la preparación esté caliente y la masa tome textura tierna.
Gratinar
Espolvorear queso parmesano por encima.
Gratinarlos 2–3 minutos más, hasta obtener un dorado parejo y apetitoso.
Presentación:
Servir directamente en la misma bandeja de cocción o en una fuente baja para destacar el gratinado.
Opcional: agregar una cucharada de salsa fileto por encima para contraste de color y sabor.







